La inflación en Argentina se ubicó en 117,8% en 2024, marcando un drástico descenso de 94 puntos porcentuales en comparación con el 211,8% registrado en 2023. Este notable logro, celebrado con entusiasmo por el gobierno de Javier Milei, es un reflejo de las medidas económicas implementadas desde su asunción, que han comenzado a generar resultados positivos en la estabilización de la economía del país.
El descenso de la inflación se atribuye a un conjunto de políticas de ajuste fiscal, control de la emisión monetaria y apertura económica que, según el gobierno, han sido fundamentales para reducir las presiones inflacionarias. Aunque la cifra sigue siendo elevada, el resultado es visto como un avance importante en el esfuerzo por recuperar la estabilidad económica tras años de altos índices de inflación.
El anuncio ha sido recibido con optimismo por sectores empresariales y consumidores, aunque algunos analistas advierten que aún persisten desafíos económicos, como el control de la deuda externa y la recuperación de la confianza en la moneda nacional. Sin embargo, el gobierno celebra esta cifra como un paso hacia el cumplimiento de sus objetivos económicos a largo plazo.



