Un feroz incendio forestal en el exclusivo barrio de Pacific Palisades ha obligado a las autoridades a declarar estado de emergencia en Los Ángeles, tras consumir más de 3,000 acres (1,200 hectáreas) en menos de un día. Los fuertes vientos han avivado las llamas, obligando a la evacuación de unas 30,000 personas y poniendo en riesgo 10,000 viviendas y 13,000 estructuras adicionales.
El fuego, que comenzó la mañana del martes, se propagó rápidamente, alimentado por condiciones de sequía extrema y ráfagas de viento que dificultan los esfuerzos de contención. Un tercer foco de incendio en las últimas horas ha complicado aún más la situación, intensificando el trabajo de los bomberos, quienes hasta el momento no han logrado controlar el desastre.
Respuesta de las autoridades
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró el estado de emergencia en la tarde del martes, movilizando todos los recursos disponibles para hacer frente a la emergencia. “Estamos trabajando con todas las agencias para garantizar la seguridad de los residentes y contener las llamas lo antes posible”, aseguró Bass.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) informó que más de 1,000 efectivos están combatiendo el incendio por tierra y aire, utilizando aviones cisterna y helicópteros. Sin embargo, las condiciones climáticas han dificultado los esfuerzos.
Impacto en la comunidad
El incendio ha generado caos y preocupación en una de las zonas más acaudaladas de la ciudad, afectando a familias que han tenido que abandonar sus hogares con poco tiempo para recoger sus pertenencias. “Solo tuvimos minutos para evacuar. Es aterrador ver cómo el fuego avanza tan rápido”, relató un residente de Pacific Palisades.
Las autoridades han habilitado refugios temporales para los evacuados, mientras equipos de emergencia trabajan para proteger las áreas más vulnerables. El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido que los vientos seguirán siendo fuertes en las próximas 24 horas, aumentando el riesgo de que las llamas se extiendan aún más. Se ha pedido a los residentes de zonas aledañas que estén preparados para evacuaciones inmediatas.
Este incendio, uno de los más graves de la temporada en California, subraya la creciente amenaza de los incendios forestales en la región, exacerbada por el cambio climático y las condiciones de sequía persistente. Las autoridades han instado a la comunidad a mantenerse informada y seguir las indicaciones de los equipos de emergencia.
