En un inusual y preocupante escenario, docentes y estudiantes del centro educativo “Isidro Antonio Estévez” en Tenares, provincia Hermanas Mirabal, se han visto obligados a recibir clases en una funeraria debido a la falta de condiciones en el plantel escolar. Esta situación ha generado malestar entre los profesores y padres de los estudiantes, quienes aseguran que no solo se enfrentan a un entorno poco adecuado para el aprendizaje, sino también a dificultades adicionales relacionadas con el servicio de almuerzo escolar.
Según los testimonios de los educadores, los alimentos destinados al almuerzo escolar son servidos en el mismo lugar donde se realizan las clases, lo que hace que los estudiantes no puedan consumirlos de manera tranquila debido al mal olor proveniente de las instalaciones de la funeraria. Esta situación ha causado gran preocupación sobre las condiciones sanitarias y educativas en las que se encuentran los alumnos.
El centro educativo “Isidro Antonio Estévez” fue proyectado para atender la creciente demanda de espacios educativos en la región. Sin embargo, la construcción del edificio ha sufrido un considerable retraso, dejando a cientos de estudiantes sin un lugar adecuado para recibir clases. A pesar de los esfuerzos por acondicionar temporalmente la funeraria para la docencia, los padres y maestros cuestionan la inversión del 4% destinado a la educación y exigen respuestas sobre el incumplimiento de los plazos de entrega del proyecto.
Esta situación ha encendido el debate sobre el manejo de los recursos destinados a la educación en la provincia, y la comunidad educativa de Tenares espera una pronta solución para garantizar un espacio adecuado y seguro para los estudiantes.