La consultora política Erinia Peralta reaccionó al polémico discurso del pastor Ezequiel Molina durante el evento “La Batalla de la Fe”, donde el líder evangélico afirmó que “detrás de una mujer exitosa hay un hogar descuidado”. Las palabras del pastor generaron un intenso debate social, especialmente al asociar los logros de las mujeres en el ámbito laboral con una supuesta degradación familiar.

En su intervención en el programa radial de la Z101, Peralta expresó su desacuerdo inicial con las declaraciones del pastor, calificándolas como provocadoras y estigmatizantes hacia las mujeres. “Cuando vi el titular, me dio pique. ¿Cómo es posible que en pleno 2025 sigamos reforzando estereotipos que cargan exclusivamente a las mujeres con la responsabilidad del hogar?”, dijo.

Sin embargo, la analista aprovechó para ofrecer una reflexión más profunda sobre la problemática planteada por Molina. “Es cierto que la conciliación laboral y familiar es un reto actual, pero atribuirlo únicamente al trabajo femenino ignora factores fundamentales, como el papel de los hombres en el hogar y la falta de apoyo del Estado para garantizar condiciones laborales más humanas”, explicó.

Peralta argumentó que en un país como República Dominicana, donde muchas familias no pueden subsistir con un solo ingreso, la participación femenina en el mercado laboral no es una elección, sino una necesidad. “Las mujeres tienen que buscar los chelitos porque el modelo económico no deja otra opción. En lugar de criticar eso, deberíamos cuestionar qué está haciendo el Estado para apoyar a las familias y promover políticas públicas que permitan una mejor conciliación”, señaló.

También llamó la atención sobre la falta de mención en el discurso del pastor sobre los “princesos”, hombres que no asumen sus responsabilidades en el hogar y que obligan a las mujeres a enfrentar solas las cargas familiares. “Si hay hogares descuidados, ¿qué están haciendo los hombres? El descuido de un hogar es cosa de dos”, enfatizó.

Como solución, Peralta sugirió impulsar medidas como jornadas laborales reducidas, el teletrabajo y la implementación de políticas de cuidados que beneficien tanto a mujeres como a hombres. “El éxito profesional y la calidad de vida familiar pueden coexistir si trabajamos juntos para construir una sociedad más inclusiva y equitativa”, concluyó.

El discurso del pastor Molina y las respuestas que ha generado reflejan las tensiones entre las tradiciones religiosas y las realidades económicas y sociales contemporáneas, abriendo un debate necesario sobre el rol de género, la familia y las políticas públicas en el país.