El presidente electo Donald Trump presentó el martes un nuevo plan para crear una agencia que se encargue de recaudar aranceles y otros ingresos provenientes de países extranjeros. La nueva entidad, que llevará el nombre de “Servicio de Impuestos Externos”, será diseñada para aumentar el control de Estados Unidos sobre los ingresos generados por el comercio internacional.

“Empezaremos a cobrar a los que se lucran a costa nuestra con el comercio, y empezarán a pagar”, afirmó Trump en su cuenta de redes sociales, Truth Social. Comparó su propuesta con el Servicio Interno de Impuestos (IRS), que actualmente se encarga de la recaudación de impuestos dentro del país. Según Trump, esta nueva agencia será fundamental para equilibrar la balanza comercial y asegurar que las naciones extranjeras contribuyan de manera justa al financiamiento del gobierno de EE. UU.

El plan de Trump ha generado controversia, ya que la creación de una nueva agencia federal requiere la aprobación de una ley en el Congreso, lo que podría enfrentar desafíos, especialmente en el Senado, a pesar de la mayoría republicana. Actualmente, funciones similares a las que propone Trump ya son manejadas por agencias como el Departamento de Comercio y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, encargadas de los aranceles y las tarifas aduaneras.

Además de la creación de esta nueva agencia, Trump ha hablado sobre sus intenciones de aumentar los aranceles a productos provenientes de países como Canadá, México y China. Según él, estas medidas son necesarias para corregir lo que considera una política exterior débil que ha permitido que Estados Unidos pierda ventaja en el comercio internacional.

“Por muchos años, Estados Unidos ha estado cobrando impuestos a sus propios ciudadanos, pero no ha exigido lo mismo a otros países que se benefician de nuestro mercado”, señaló Trump, quien aseguró que esta medida fortalecerá la economía estadounidense y reducirá el déficit comercial con varias naciones.

La propuesta ha suscitado reacciones mixtas en el ámbito político, con algunos legisladores republicanos apoyando la idea, mientras que otros cuestionan la necesidad de una nueva agencia para funciones que ya realizan otras instituciones gubernamentales. Las discusiones en el Congreso sobre este tema están por comenzar, y se espera que continúen a medida que Trump asuma el cargo de presidente.