La comunidad del kilómetro 20 de la carretera Villa Mella-Yamasá y sus alrededores enfrentan días de terror debido a la actividad de una banda liderada por Andrés de los Santos, alias “Janpa”. Este grupo criminal mantiene a los residentes en un estado constante de miedo, al punto de que las dos escuelas de la zona han cerrado sus puertas y han optado por impartir clases virtuales los días 23 y 24 de enero, con la esperanza de retomar las actividades presenciales la próxima semana.
La banda es señalada por las autoridades como responsable de cinco homicidios ocurridos en lo que va del año, la mayoría de ellos en represalia contra comerciantes y ciudadanos que los han denunciado ante las autoridades, respaldándose en videos de cámaras de seguridad que evidencian sus crímenes.
En el transcurso de los últimos días, las autoridades han logrado la detención de dos supuestos integrantes de la banda. Uno de ellos es Leonardo Carmona, quien se entregó voluntariamente, mientras que otro sospechoso, conocido como “Pongu”, fue detenido tras haber sido señalado como participante en un ataque armado ordenado por “Janpa”. Sin embargo, el líder de la banda permanece prófugo, lo que incrementa la incertidumbre en la comunidad.
Testimonios de los afectados
Residentes de la zona han alzado la voz para exigir acciones inmediatas por parte de las autoridades. Uno de ellos, hermano de “Pongu”, asegura que su familiar fue obligado por “Janpa” a realizar un servicio de transporte que resultó en un ataque armado. Asimismo, denunció la dificultad de interponer denuncias formales, señalando que el proceso se ha visto obstaculizado repetidamente.
Por su parte, comerciantes y educadores lamentan que el comercio local esté paralizado y la educación interrumpida, subrayando que la vida diaria se ha convertido en un desafío debido a las constantes amenazas y audios difundidos por “Janpa”, quien asegura que continuará con sus actos delictivos.
Un llamado a las autoridades
La situación ha generado preocupación a nivel nacional, con expertos advirtiendo que estos incidentes reflejan una alarmante tendencia hacia la consolidación de grupos criminales en comunidades vulnerables, comparándolos con la crisis de pandillas que afecta a Haití.
Ciudadanos y líderes comunitarios han exigido una respuesta inmediata de las fuerzas del orden para detener a “Janpa” y su banda, y restaurar la tranquilidad en la zona. “Esto no puede continuar. Las autoridades tienen que actuar ya. No podemos permitir que un grupo de delincuentes mantenga a toda una comunidad como rehén”, expresó un líder local.
El impacto de esta situación se extiende más allá de la comunidad, enviando una señal preocupante sobre la capacidad de las instituciones para garantizar la seguridad en áreas cercanas a la capital.



