En un importante avance judicial, Rosa Antonia Disla, madre del coronel Rafael Núñez de Asa, ha sido condenada a cinco años de prisión suspendida tras ser hallada culpable de lavado de activos en el caso Coral y Coral 5G. El tribunal también ordenó el decomiso de una propiedad valorada en RD$474.5 millones, ubicada en Sabana Grande de Boyá, Monte Plata, la cual se comprobó que estaba vinculada al esquema de corrupción liderado por Núñez de Asa y sus colaboradores.

La comunicadora Altagracia Salazar, en su programa “Sin Maquillaje”, reflexionó sobre la trascendencia de esta condena. Salazar resaltó que, aunque este es un paso en el largo camino hacia la justicia, aún queda mucho por resolver en el caso. Recordó que la justicia dominicana ha sido criticada por su lentitud y ha enfrentado obstáculos, como la influencia de opinadores pagados para desinformar y desmotivar a quienes luchan contra la corrupción.

Según Salazar, esta sentencia puede generar expectativas sobre el futuro del proceso contra Núñez de Asa y otros implicados en el caso, señalando que la figura del testaferro confirma la existencia de maniobras para ocultar bienes ilícitos. Sin embargo, expresó sus dudas sobre si esta condena será suficiente para que los principales responsables enfrenten todo el peso de la ley.

El caso Coral, que involucra un esquema de corrupción que desvió más de RD$4,000 millones, es uno de los mayores escándalos de la historia reciente de República Dominicana. Salazar lamentó que cuatro años después del inicio de las investigaciones, los procesos judiciales aún se enfrenten a continuas suspensiones y burocracia, como lo evidenció recientemente la suspensión de un juicio para permitir que Alexis Medina, otro implicado, asistiera a un velorio.

La periodista también hizo un llamado a la ciudadanía para mantener la mirada a largo plazo en la lucha contra la corrupción, destacando la importancia de la perseverancia, inspirándose en figuras históricas como Mahatma Gandhi. Señaló que, aunque los avances sean lentos, es esencial no desistir en la búsqueda de justicia y transparencia en el país.

Finalmente, Salazar reflexionó sobre la desinformación que afecta a la sociedad dominicana, destacando que menos del 3% de la población consume noticias a través de los periódicos, mientras la mayoría se informa por redes sociales. Esto, afirmó, pone en peligro la objetividad y fomenta la manipulación de la opinión pública.

La condena a Rosa Antonia Disla puede ser vista como un símbolo del avance hacia la rendición de cuentas en los casos de corrupción, pero también evidencia los desafíos que enfrenta el sistema judicial dominicano. ¿Será este un paso significativo hacia la justicia o simplemente un pequeño avance en un camino lleno de obstáculos?