La comunicadora Altagracia Salazar ha revelado que existe un fuerte malestar interno en el partido Fuerza del Pueblo (FUPU), describiendo la situación como una “lucha de poder” en la que, según sus palabras, “Los Ángeles están enfrentándose a los santos”. En su programa matutino, Salazar señaló que las tensiones no se deben al reciente traslado diplomático de la esposa de Julio Horton, sino a conflictos más profundos entre los líderes del partido.

Salazar explicó que altos dirigentes como Radhamés Jiménez y Félix Bautista están en el centro de estas disputas, mientras el expresidente Leonel Fernández, líder del partido, mantiene una actitud distante, lo que genera críticas dentro de las filas. Según la comunicadora, “Leonel se comporta como si fuera Dios, en su altar, sin intervenir en los problemas cotidianos de su organización”. Esto ha permitido que figuras como Jiménez acumulen poder estratégico mediante “amarres políticos”, lo que ha provocado malestar entre otros miembros del partido.

De acuerdo con informaciones recibidas por Salazar, la promoción política de Omar Fernández, hijo de Leonel y figura clave en la FUPU, ha disminuido significativamente. Esto se percibe como una estrategia para priorizar las aspiraciones del exmandatario, quien enfrentará los retos de la política a sus 75 años en 2028.

Por otra parte, Salazar recordó que este comportamiento de Leonel Fernández no es nuevo, ya que, en 1996, el control del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) quedó en manos de Danilo Medina debido a la poca participación de Fernández en la estructura partidaria. La comunicadora advirtió que este patrón podría traer consecuencias para la FUPU si el líder no asume un papel más activo en las decisiones estratégicas.

“Es una situación complicada, pero lo que está claro es que, si no hay cambios, la inercia política podría tener repercusiones graves para el futuro del partido”, concluyó Salazar, subrayando la urgencia de definir el rumbo interno de la organización.