La creciente dependencia de los jóvenes hacia las redes sociales, especialmente en plataformas como Instagram, está generando preocupación entre expertos en salud mental. Durante una entrevista en el programa de agenda del periodista Héctor Herrera, se abordó este fenómeno y sus efectos negativos en la sociedad.

“Estos programas están diseñados para captar la atención del usuario. Usted entra buscando una información y, casi de inmediato, comienza a recibir una gran cantidad de contenidos relacionados. Esto lo lleva a seguir haciendo clic y, sin darse cuenta, puede pasar horas navegando“, explicó uno de los expertos entrevistados.

Las redes sociales crean un “mundo de fantasía”, donde las personas siempre aparecen sonrientes, disfrutando y lideradas por el placer. “A nivel cerebral, el placer genera dopamina, un neurotransmisor que nos hace sentir bien. Este es el motivo por el cual las redes nos atraen tanto. Queremos formar parte de ese mundo idealizado“, agregó otro de los especialistas.

El impacto de esta dinámica no solo afecta la salud mental de los jóvenes, sino también su capacidad de concentrarse en actividades cotidianas, como el estudio o la interacción cara a cara. “Nos estamos volviendo dependientes de los dispositivos electrónicos, sin considerar las repercusiones a largo plazo”, señalaron los entrevistados.

Los especialistas instan a los padres, educadores y a la sociedad en general a fomentar un uso más consciente de las redes sociales y a promover espacios de desconexión para equilibrar la vida digital con la real. Solo así se podrá combatir esta problemática que sigue creciendo a nivel global.