Los Tigres del Licey, bicampeones de la Liga Invernal Dominicana (LIDOM), dieron un espectáculo sin precedentes este martes al establecer un nuevo récord de carreras anotadas en un solo partido. Con un total de 25 carreras, el equipo logró un triunfo arrollador que quedó grabado en la historia del béisbol dominicano y dejó boquiabiertos a los aficionados presentes en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Este impresionante logro marcó la mayor cantidad de carreras alcanzadas en un partido desde 1957, superando el récord anterior de 24 carreras establecido por los Leones del Escogido el 7 de noviembre de ese año. Con 27 imparables contundentes, los Tigres aplastaron a las Águilas Cibaeñas con una pizarra final de 25-3.
Dominio absoluto desde el primer inning
Desde el inicio del encuentro, los Tigres mostraron una ofensiva arrolladora que no dejó espacio para respuestas por parte de las Águilas. Con una combinación de batazos poderosos y ejecución estratégica, el equipo de la capital demostró su deseo de dominar el juego. Cada turno al bate se convirtió en una oportunidad para aumentar la ventaja, y los jugadores del Licey se turnaron para brillar y sumar al marcador.
El historiador deportivo Tony Grullón confirmó que este hito también representó la tercera mayor cantidad de imparables en un solo partido en la historia de la LIDOM. Además, los Tigres consolidaron su dominio sobre las Águilas, mejorando su récord en la serie particular a 3-7.
Con esta victoria, los Tigres del Licey mejoraron su marca general a 24-19, ascendiendo a la segunda posición de la tabla de posiciones y desplazando a las Águilas Cibaeñas (24-20) al tercer lugar. Este triunfo también extendió su racha ganadora a tres partidos consecutivos y reafirmó su condición de favoritos para la etapa final del campeonato.
Una noche para la historia
Los fanáticos presentes en el estadio vivieron una noche inolvidable, marcada por el entusiasmo y la celebración constante. El ambiente festivo y la demostración de superioridad del Licey dejaron claro por qué son considerados uno de los equipos más exitosos y legendarios del béisbol dominicano.
Este partido no solo reafirma la calidad de los Tigres del Licey, sino que también fortalece su legado como una de las franquicias más icónicas de la LIDOM. Con actuaciones como esta, el equipo capitalino sigue escribiendo páginas doradas en la historia del deporte nacional.