Familiares de Gregory Mena, un joven de 28 años muerto a manos de una patrulla policial en Los Ríos, exigen justicia y rechazan las versiones de la Policía Nacional que afirman que él portaba un arma ilegal. Los parientes del joven, aún conmovidos por la tragedia, aseguran que Gregory se entregó sin resistencia y no merecía ser maltratado ni perder la vida.
Según la Policía, los agentes fueron alertados por un motociclista, Edison Domínguez Sánchez, quien denunció haber sido atropellado por el conductor de una camioneta. Tras una persecución, alegan que Mena portaba un arma de fuego. Sin embargo, los familiares desmienten esta versión, asegurando que el joven nunca tuvo un arma, ni siquiera de juguete.
El hecho ha generado controversia, ya que algunos informes sugieren que el vehículo de Mena habría atropellado a un motociclista antes de la persecución, mientras que otros indican que la patrulla ordenó detener el vehículo más adelante, sin que se cumpliera la orden en el lugar indicado. Los familiares siguen pidiendo que se haga justicia por lo que consideran un abuso de poder por parte de los agentes.