Durante su participación en el programa El Gobierno de la Mañana, la comunicadora Julieta Tejada emitió fuertes declaraciones sobre la situación en la frontera dominico-haitiana, señalando la corrupción, la falta de control y la precariedad de las condiciones en que operan los militares asignados a esta zona.
“Hoy trascendió en los medios que los haitianos indocumentados están pagando entre 100 y 150 pesos para ingresar por Elías Piña. Esto es indignante. ¿Cómo es posible que nuestra soberanía se comprometa por tan poco?”, expresó Tejada con visible preocupación.
La comunicadora criticó el desempeño de algunos militares, calificando su comportamiento como una traición a su misión de proteger la nación. Sin embargo, subrayó que el problema va más allá de la corrupción individual, señalando que “existe una cultura institucional de permisividad”. “Si un guardia acepta sobornos, debe ser expulsado deshonrosamente, pero ¿qué pasa con los superiores que permiten estas prácticas?”, cuestionó.
Tejada también hizo énfasis en la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los militares en la frontera, argumentando que muchos son enviados a esta zona en condiciones precarias y prácticamente abandonados a su suerte. “A esos militares los envían a la frontera prácticamente olvidada, como si estuvieran allá para buscarse la vida“, manifestó.
Asimismo, recordó las declaraciones de Lisandro Macarrulla Ballester, quien se comprometió a desmantelar las mafias relacionadas con la Dirección General de Migración. Según Tejada, estas mafias no solo operan en las ciudades principales como Santo Domingo o Santiago, sino que su raíz se encuentra en la frontera.
“La solución no es solo recoger haitianos indocumentados dentro del país; el verdadero control debe comenzar en la frontera”, enfatizó, haciendo un llamado a las autoridades a implementar un plan integral que aborde las fallas estructurales en el manejo de la migración.
Del mismo modo, Tejada advirtió que, de continuar con la falta de acciones concretas, la situación en la frontera seguirá deteriorándose, comprometiendo la seguridad y soberanía de la República Dominicana. “Aquí no se trata solo de decir qué está mal, sino de hacer. Mi llamado es a actuar ya, con firmeza y transparencia, para cambiar esta realidad que tanto nos afecta como nación”, concluyó.