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La creciente inseguridad en el país ha generado un aluvión de críticas desde la oposición, quienes señalan que el gobierno ha fracasado en garantizar la seguridad de los ciudadanos. En las últimas semanas, se ha registrado un alarmante repunte en los actos delictivos, los cuales no solo afectan a la población en general, sino también a las propias fuerzas del orden. Más de 10 agentes de la Policía Nacional han sido abatidos en distintos hechos violentos, lo que subraya la crítica situación en términos de seguridad.
Miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de la Fuerza del Pueblo han manifestado su preocupación por la incapacidad del gobierno para controlar la delincuencia. Tommy Galán, miembro del comité político del PLD, expresó que “la gente sale con temor a la calle, ha tenido que limitar su accionar y hasta modificar sus rutinas diarias debido al creciente riesgo”. En la misma línea, Germán Martínez, diputado de la Fuerza del Pueblo, coincidió en señalar que “la familia dominicana está sometida a un estrés constante, viviendo con la incertidumbre de la violencia”.
El caso más reciente que ha avivado estas críticas ocurrió este sábado en Baní, cuando delincuentes abatieron a un agente del Dicrim mientras intentaba frustrar un asalto a una banca de lotería. Este incidente ha intensificado las críticas hacia la gestión gubernamental, con voces de la oposición que exigen una respuesta más efectiva ante la creciente ola de violencia que azota al país.
