En un inusual despliegue policial, un agente vestido como el “Grinch” encabezó un operativo antidrogas en Perú, sorprendiendo a la comunidad y capturando a tres presuntos narcotraficantes. Durante la intervención, el “Grinch” utilizó un martillo para derribar la puerta de una vivienda donde operaba una supuesta red de tráfico de drogas.

El peculiar personaje formó parte de una estrategia de la policía peruana, que suele disfrazar a sus agentes como figuras populares durante festividades como Navidad, Halloween y San Valentín para dar un giro creativo a sus acciones. En este caso, el “Grinch“, junto con otros oficiales, aseguró la vivienda y arrestó a los sospechosos en una operación rápida y efectiva.

“La creatividad es una herramienta más para sorprender a los delincuentes y demostrar que la policía está activa y comprometida, incluso en épocas festivas,” declaró un portavoz policial.

Este tipo de intervenciones busca no solo desmantelar actividades ilícitas, sino también llamar la atención pública sobre los esfuerzos de las autoridades para combatir el crimen organizado durante los días festivos.