El Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI), a través de su proyecto de Seguridad Ciudadana, está implementando una iniciativa clave para mejorar la seguridad en el barrio de Capotillo, Distrito Nacional. El proyecto, denominado “Contribuir a mejorar la seguridad y convivencia humana en el barrio de Capotillo”, cuenta con el apoyo de la multinacional Phil Morri, que, tras un estudio realizado sobre criminalidad y violencia en los barrios de Santo Domingo, decidió destinar recursos al barrio de Capotillo como zona piloto.
Luis Javier Alejo, encargado del proyecto, explicó que el plan se basa en un enfoque integral, que no solo contempla el equipamiento de la Policía Nacional, sino también el fortalecimiento de la seguridad mediante la colaboración de actores comunitarios e instituciones gubernamentales. “No se trata solo de dotar a la Policía de equipos, sino de involucrar a la comunidad en la creación de un ambiente más seguro”, afirmó Alejo.
El proyecto incluye la donación de más de medio millón de dólares en equipos para la Policía, como cámaras, armas no letales, cascos, y escudos. Sin embargo, la iniciativa va más allá de lo material. Se ha establecido una mesa comunitaria de seguridad en la que participan instituciones como el Ministerio de Interior y Policía, la Policía Nacional, el Ayuntamiento del Distrito Nacional, y organizaciones comunitarias.
Uno de los componentes más importantes del proyecto es la formación de 139 agentes de la Policía Nacional que serán asignados al barrio. Estos agentes han recibido capacitación intensiva durante varios meses, con instructores internacionales, en temas como protocolos de seguridad, manejo de la fuerza, y derechos humanos. “Este programa de formación está diseñado para que los agentes puedan interactuar con la comunidad de Capotillo de manera más efectiva y respetuosa”, añadió Alejo.
La aceptación del proyecto entre los residentes de Capotillo ha sido positiva. A pesar de la difícil situación de violencia y microtráfico en el área, los ciudadanos están comprometidos con la idea de transformar su entorno. “La comunidad está consciente de que se necesita un cambio, y están dispuestos a ser parte de la solución”, destacó Alejo.
A mediano plazo, el proyecto busca no solo mejorar la seguridad, sino también generar oportunidades socioeconómicas para los jóvenes y mujeres del barrio, promoviendo alternativas al microtráfico y la violencia. Aunque el cambio en la seguridad no se logrará de inmediato, el proyecto se encuentra en una fase de consolidación de bases que permitirán un impacto duradero en la comunidad.
La primera fase del proyecto culminará con la implementación de los planes de seguridad y la capacitación de los agentes, mientras que se espera una segunda fase enfocada en la ejecución de proyectos socioeconómicos que impulsen el desarrollo de la zona.
Con esta iniciativa, el IDDI y sus aliados están comprometidos con la construcción de un futuro más seguro y próspero para los habitantes de Capotillo, con la esperanza de que esta intervención sirva de modelo para otras comunidades en situación de vulnerabilidad.