Una madre latina y sus recién nacidos enfrentan una difícil Navidad tras ser deportados a México luego de perder una cita migratoria debido a complicaciones médicas. La mujer, quien ingresó a Estados Unidos de manera irregular hace más de un año, tenía una audiencia pautada para el 9 de octubre, pero no pudo asistir debido a una delicada cesárea que puso en riesgo su vida.

Según familiares, durante su recuperación hospitalaria la madre sufrió hemorragias severas, situación que llevó a los médicos a advertir sobre la posibilidad de una emergencia mayor. Ante esta situación, la familia notificó a la agencia de inmigración (ICE), quienes inicialmente les aseguraron que no había problema por su inasistencia. Sin embargo, el cambio de fecha no fue solicitado por escrito, lo que complicó su caso.

Una semana después de la fecha pautada, agentes de ICE arrestaron a la madre junto a sus bebés. “Les dije: ‘Ustedes también tienen hijos’. Fue desgarrador ver cómo nos separaban sin piedad”, expresó la mujer desde Michoacán, México, a donde fue deportada.

El abogado de la familia calificó la deportación como un abuso de poder y aseguró que fueron citados con engaños. “Se aprovecharon de su vulnerabilidad y del desconocimiento de los procesos legales. Es un claro atropello a los derechos de esta familia”, afirmó.

La familia había emigrado desde Michoacán huyendo de la violencia que azota la región. Ahora, de regreso en su país natal, enfrentan dificultades para alimentar a los recién nacidos y buscar seguridad. “Las niñas no prueban leche, no sabemos qué hacer”, lamentó la madre.

El abogado informó que trabajarán para reabrir el caso de deportación y anular la medida, con la esperanza de regresar a Estados Unidos y reunirse con su esposo, quien permanece en el país. Mientras tanto, la familia busca apoyo para enfrentar la incertidumbre y los retos en esta nueva etapa. Este caso destaca los desafíos que enfrentan miles de inmigrantes al navegar un sistema migratorio que, para muchos, resulta complejo e intransigente.