Las fuertes lluvias registradas en distintas regiones del país, atribuidas a un sistema frontal estacionario, han generado graves inundaciones y desbordamientos de ríos y cañadas, dejando más de 1,500 viviendas afectadas. En Puerto Plata, una de las zonas más golpeadas, el nivel de agua ha alcanzado niveles críticos, comparables con la situación vivida en noviembre de 2016.
El presidente Luis Abinader visitará las zonas más afectadas este martes para evaluar la situación y tomar medidas inmediatas. Según información de los organismos de socorro, alrededor de 7,000 personas han sido desplazadas a casas de familiares, vecinos o a centros de refugiados. En localidades como Montellano, Sosúa y Villa Isabela, se reportan viviendas completamente destruidas tras ser arrastradas por las aguas.
El ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, destacó que la situación en Puerto Plata se ha vuelto cada vez más vulnerable, especialmente en áreas turísticas que ven afectadas sus actividades económicas debido a las lluvias constantes. Además, criticó la falta de planificación territorial que ha permitido el surgimiento de barrios en zonas de alto riesgo.
Este fenómeno deja en evidencia la necesidad de abordar de manera seria y sostenible el problema de la urbanización en áreas vulnerables, buscando soluciones a largo plazo para prevenir tragedias como las que se repiten cada vez que llueve.