Manuel Cruz no se contuvo al analizar la gestión de Janel Ramírez en la Cámara de Cuentas, calificándola como “históricamente desastrosa” y señalando que “ahí debió hacerse un buen trabajo”. En una intervención cargada de críticas, Cruz comparó la gestión de Ramírez con figuras históricas de la guerra, alegando que, al igual que en el pasado, la falta de eficiencia y resultados habla por sí misma.

Durante su intervención, Cruz hizo alusión a una entrevista reciente de Ramírez, quien defendió su gestión al asegurar que, aunque no se había logrado un buen rendimiento en la Cámara de Cuentas, él mismo había cumplido con su trabajo en comisiones. Sin embargo, para Cruz, las palabras de Ramírez fueron contradictorias, ya que él mismo admitió que el trabajo no se había hecho de forma efectiva, lo que para Cruz evidencia la incapacidad de liderar la institución.

“Este señor tiene toda la razón al decir que su gestión es histórica, pero históricamente desastrosa”, afirmó Cruz. Además, criticó la falta de auditorías profundas y la escasa producción de trabajo durante su mandato, destacando que en cuatro años solo se realizaron nueve auditorías, mientras que su salario y beneficios suman más de 400,000 pesos mensuales.

Cruz también mencionó la falta de coherencia en las declaraciones de Ramírez, que en la misma entrevista trató de minimizar las críticas diciendo que, aunque se hicieron pocos avances, el trabajo acumulado por conflictos internos y la falta de agenda fue un factor determinante. En este sentido, Cruz no dudó en llamar la atención sobre lo que considera una falta de responsabilidad y liderazgo de Ramírez.

Por último, Cruz ofreció disculpas públicas a Ramírez, reconociendo que, después de ver la entrevista, llegó a la conclusión de que el exfuncionario no tiene la capacidad de entender las críticas, y que su caso, según Cruz, debe ser tratado en otro ámbito fuera del debate público.

“Su caso está cerrado”, afirmó Cruz, concluyendo con un claro mensaje de desdén hacia la gestión de Ramírez y una invitación a que se busquen nuevas alternativas para la Cámara de Cuentas.

Este análisis de Cruz ha generado controversia, especialmente entre aquellos que defienden la labor de Ramírez, pero ha sido bien recibido por quienes critican la ineficiencia y falta de transparencia en el manejo de la institución.