En una noche cargada de simbolismo y espíritu festivo, el presidente estadounidense, Joe Biden, encabezó este jueves, el tradicional encendido del árbol de Navidad en la Casa Blanca, marcando su último acto de este tipo durante su mandato. Aunque el mandatario fue el único en dirigirse a la ciudadanía, estuvo acompañado por la vicepresidenta Kamala Harris, quien observó el evento desde el público junto a su esposo, Douglas Emhoff.

En un discurso breve, pero emotivo, Biden reflexionó sobre los valores de la temporada navideña y el significado de esta tradición. “Mi deseo para nuestra nación ahora y siempre es que sigamos buscando la luz de la libertad y el amor, la bondad y la compasión, la dignidad y la decencia”, expresó el presidente.

Biden también destacó la importancia de encontrar paz en la gratitud y de compartir momentos con seres queridos. Concluyó su mensaje deseando bendiciones para todos los ciudadanos y protección para las tropas estadounidenses: “Que Dios os bendiga a todos y proteja a nuestras tropas”, declaró, recibiendo una ovación de la multitud.

El encendido del árbol tuvo lugar en medio de un clima gélido, con fuertes vientos y bajas temperaturas que envolvían Washington, D.C. A pesar de ello, cientos de asistentes, abrigados con gruesas capas, se congregaron para presenciar el evento.

La ceremonia incluyó presentaciones musicales, luces deslumbrantes y decoraciones que resaltaron el espíritu de la temporada. El árbol, una imponente conífera adornada con miles de luces y ornamentos, simbolizó la unidad y la esperanza de una nación que se prepara para cerrar el año y dar la bienvenida al 2025.

Aunque no tomó el micrófono, la vicepresidenta Kamala Harris compartió los focos del evento, acompañando al presidente y reforzando el mensaje de unidad y trabajo conjunto que caracteriza la administración actual.

El encendido del árbol de Navidad de la Casa Blanca es una tradición que data de 1923 y que simboliza el inicio oficial de las festividades en el país, uniendo a los estadounidenses en torno a valores comunes de paz, amor y solidaridad. Este año, con la presencia de Biden y Harris, el evento reafirmó la importancia de la esperanza en medio de desafíos globales y locales.