Leah Seneng, una profesora de arte de 60 años en la escuela secundaria Bryant Middle School, en Dos Palos, California, falleció el mes pasado a causa de la rabia, enfermedad que contrajo tras entrar en contacto con un murciélago en su aula. Según su amiga cercana, Laura Splotch, Seneng había encontrado al murciélago mientras daba clases y trató de sacarlo del salón sin causarle daño. El murciélago, que parecía estar muerto, se despertó y voló antes de salir, pero no se percataron de que podría haber estado infectado.
“Estaba tratando de sacar al murciélago del aula porque no quería hacerle daño. No sé si pensó que estaba muerto, pero aparentemente el animal despertó y voló antes de salir”, explicó Splotch, quien había conocido a Seneng durante 15 años, gracias a la amistad de sus hijos en la infancia.
Splotch recordó a Seneng como una persona vibrante, apasionada por las artes y profundamente conectada con la naturaleza. “Pasaba mucho tiempo en las montañas donde vivía su madre. Amaba explorar el mundo”, añadió la amiga.
Aunque Seneng no presentó síntomas inmediatos después del incidente ocurrido en octubre, un mes después comenzó a sentirse mal. Su hija la llevó al hospital, donde rápidamente entró en coma. Cuatro días después, el 22 de noviembre, la profesora falleció, dejando a su familia y amigos devastados por la trágica pérdida.
El Departamento de Salud Pública del Condado de Fresno emitió un comunicado asegurando que no existe una amenaza pública inmediata, aunque se están investigando posibles casos adicionales de exposición al virus de la rabia. Las autoridades reiteraron la importancia de recibir tratamiento médico inmediato si se entra en contacto con animales que puedan ser portadores de la rabia, especialmente murciélagos, que son responsables de la mayoría de los casos de infección en los Estados Unidos.
La trágica muerte de Seneng ha conmocionado a la comunidad educativa local y a sus seres queridos, quienes recuerdan su pasión por la enseñanza y su amor por la vida. Las autoridades continúan recomendando precaución al manejar cualquier tipo de contacto con animales salvajes y han subrayado que la rabia, aunque rara, es una enfermedad mortal si no se trata a tiempo.