El Papa Francisco visitó por primera vez la isla de Córcega este lunes, marcando un evento histórico en las relaciones entre el Vaticano y esta región francesa. Durante su visita, el pontífice ofreció un discurso centrado en la importancia de la unidad, el diálogo y la reconciliación, valores fundamentales para enfrentar los retos sociales y espirituales de la humanidad.
La agenda incluyó un encuentro con líderes religiosos y comunitarios, en el que se destacó la diversidad cultural de la isla y su potencial para ser un ejemplo de convivencia. También se llevó a cabo una misa multitudinaria en la ciudad de Ajaccio, donde miles de fieles acudieron para escuchar el mensaje del Santo Padre.
En su discurso, el Papa subrayó la necesidad de cuidar el medio ambiente, un tema especialmente relevante para Córcega, conocida por su belleza natural. “Debemos ser guardianes de la creación y trabajar juntos para proteger nuestra casa común”, expresó.
La visita también estuvo marcada por el llamado del Papa a los jóvenes de la región a construir un futuro basado en la solidaridad y el respeto mutuo. “Ustedes son la esperanza de esta isla y del mundo entero”, dijo.
La histórica visita refuerza los lazos entre Córcega y la Iglesia Católica, dejando un mensaje de paz y esperanza para la comunidad local.