Estados Unidos exhortó a Israel a coordinar cuidadosamente sus operaciones militares antes de realizar ataques en áreas densamente pobladas o que alberguen infraestructuras civiles. Esta solicitud fue presentada por la embajadora adjunta estadounidense, Dorothy Chia, quien enfatizó la importancia de evitar daños colaterales en zonas civiles.

A pesar de esta advertencia, Estados Unidos evitó condenar los bombardeos israelíes de la semana pasada sobre el principal puerto de Yemen y el aeropuerto de Saná, ambos catalogados por Naciones Unidas como instalaciones exclusivamente civiles. Los ataques fueron parte del reciente intercambio de hostilidades entre Israel y la milicia JTI de Yemen, que ha intensificado la tensión en la región.

Chia reafirmó el “firme respaldo” de Washington a Israel, subrayando su derecho a la autodefensa frente a amenazas externas. “Es fundamental que todas las acciones militares se ejecuten con la máxima precaución para proteger a los civiles”, señaló, al tiempo que reiteró el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de su aliado en Medio Oriente.

La sesión culminó sin resoluciones específicas, reflejando la polarización del Consejo en torno a las medidas a tomar para mitigar el conflicto. Mientras tanto, organizaciones humanitarias continúan alertando sobre el impacto devastador de los bombardeos en la población civil de Yemen.