El presidente electo, Donald Trump, se ha pronunciado exigiendo transparencia. “Si no nos dicen de dónde provienen estos drones, entonces deberían ser derribados”, comentó en un evento reciente. A pesar de que las autoridades han asegurado que no representan un peligro inmediato, no han logrado determinar su origen, lo que ha intensificado el debate.

Los avistamientos de drones se han reportado en al menos una decena de estados, entre ellos Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania, Connecticut y Virginia, entre otros. En Nueva Jersey, incluso el exgobernador de Maryland compartió un video en redes sociales pidiendo respuestas al FBI y al Departamento de Seguridad Nacional.

La gobernadora de Nueva Jersey, Phil Murphy, ha señalado que, aunque no representan una amenaza directa, la falta de información oficial está generando desconfianza. “Los residentes merecen saber lo que está ocurriendo”, afirmó. Mientras tanto, el gobierno federal ha mantenido que no hay evidencia de que los drones estén vinculados a amenazas extranjeras.

El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca declaró que muchos de los avistamientos pueden ser drones operados legalmente, sin embargo, las autoridades continúan investigando. Mientras el misterio persiste, los residentes y políticos de Nueva Jersey han exigido una respuesta clara sobre estos objetos voladores no identificados.