Cada 10 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, recordando la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Este documento histórico marcó un antes y un después en la defensa de la dignidad humana, estableciendo los pilares de la libertad, la justicia y la paz en todas las naciones.

La Declaración, elaborada con la colaboración de representantes de diversas culturas y regiones, ha sido traducida a más de 500 idiomas, reflejando su universalidad. En ella se consagra un principio fundamental: los derechos humanos son inherentes a todas las personas, sin distinción alguna por raza, color, religión, género, idioma, estatus social o cualquier otra condición.

El Día Internacional de los Derechos Humanos nos invita a reflexionar y renovar nuestro compromiso con la promoción, protección y respeto de estos derechos. Es una oportunidad para reconocer los avances logrados y enfrentar los desafíos pendientes, en busca de sociedades más justas e igualitarias.

Hoy, recordamos que la lucha por la dignidad y los derechos humanos es una causa de todas y todos. Unamos esfuerzos para construir un mundo donde la igualdad y el respeto sean la norma, y donde cada ser humano viva con libertad y justicia.