Un trágico accidente ocurrido en la madrugada de este domingo en el Cruce de Pescadería, dejó a la comunidad consternada y desató una ola de tensiones entre los residentes y las autoridades. El hecho, que involucró a una ambulancia que atropelló al joven César Medrano, de 21 años, provocándole la muerte instantánea en el lugar, desató una serie de incidentes posteriores que incluyeron el incendio del vehículo de emergencias por parte de desconocidos.
El atropello ocurrió en la carretera que conecta diversas localidades del Suroeste, como Azua, Neyba, Santo Domingo y Baní, lo que provocó gran consternación en la zona. La ambulancia implicada, que se encontraba en ruta, supuestamente pertenecía al exdiputado Edward Jorge, conocido como “Carburito”, miembro del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y operaba en el municipio de Tamayo.
Tras el impacto mortal sobre César Medrano, residentes de la zona, visiblemente indignados, incendiaron la ambulancia, lo que desató más preguntas sobre la situación. Algunos de los habitantes de Pescadería especularon que la ambulancia estaba trasladando pacientes hacia el Hospital Regional Docente Universitario Jaime Mota, en Barahona, aunque esto aún no ha sido confirmado oficialmente. El conductor del vehículo se dio a la fuga inmediatamente después del incidente, lo que ha complicado la investigación.
En respuesta al hecho, la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional implementó un operativo en la comunidad, deteniendo a varias personas para fines de investigación. Sin embargo, hasta el momento el paradero del conductor de la ambulancia sigue siendo desconocido, lo que ha generado aún más tensión en la zona.
Uno de los momentos más críticos del incidente ocurrió cuando los residentes, molestos con el accionar de las autoridades, se negaron a permitir que el cuerpo de César Medrano fuera trasladado a la morgue del hospital. En su lugar, los comunitarios entregaron el cadáver directamente a los familiares, en un acto simbólico que reflejó el creciente malestar de la población hacia las autoridades locales.
Este lamentable accidente ha puesto en evidencia las tensiones que existen entre las comunidades del Suroeste y las instituciones encargadas de la seguridad y el orden público. Las autoridades siguen investigando el caso, mientras se realizan esfuerzos por calmar los ánimos en la zona y restablecer la paz en una comunidad que aún no supera el impacto de esta tragedia.