Este auge de BlueSky llega en un contexto marcado por la creciente polémica en torno a X, especialmente después de que Musk fuera asignado un rol importante en la administración del presidente electo de EE.UU., Donald Trump. Desde la compra de Twitter en 2022, Musk ha relajado considerablemente las reglas de moderación en la plataforma, permitiendo, por ejemplo, el regreso de cuentas vinculadas a movimientos ultraderechistas. Esto ha generado críticas de medios importantes, como The Guardian y La Vanguardia, que han anunciado su decisión de dejar de publicar en X, acusando a la plataforma de fomentar la desinformación y convertirse en un espacio “tóxico”.
Cuáles son las diferencias entre BlueSky y X
A diferencia de X, BlueSky destaca por su enfoque en ofrecer una experiencia de usuario más limpia y libre de anuncios. Su interfaz permite a los usuarios disfrutar de una línea temporal cronológica, donde solo se muestran los contenidos de las cuentas que siguen, sin la interrupción de publicidad. Además, BlueSky ofrece una funcionalidad llamada “feeds”, que permite a los usuarios personalizar sus líneas temporales, adaptándolas a sus intereses, idiomas o temas específicos.
Otro aspecto que ha atraído a muchos usuarios es la forma en que BlueSky maneja la verificación de cuentas. Al ser una red descentralizada, no existen los iconos de verificación tradicionales, pero sí se puede utilizar un dominio propio para autenticar la identidad de los usuarios. En cuanto a la monetización, BlueSky permite que los creadores de contenido obtengan ingresos mediante dominios personalizados, evitando los anuncios intrusivos que predominan en X a menos que se pague una suscripción.
Aunque BlueSky no es perfecta, pues aún no ofrece funciones como las transmisiones en vivo que están disponibles en X, su oferta libre de publicidad y su enfoque más abierto parecen haber encontrado una audiencia ansiosa por un cambio.