El juicio contra Junior Pérez, acusado de quitarle la vida al locutor Romel Roque Guillén, fue aplazado para el próximo jueves a las 4:30 de la tarde en atención a nuevas evidencias presentadas por el Ministerio Público. La defensa del imputado solicitó más tiempo para revisar un CD que contiene imágenes relacionadas con el incidente, calificadas como pruebas clave en el caso.

El hecho que originó el trágico desenlace ocurrió tras un roce vehicular. Según los familiares y compañeros de trabajo de Guillén, el locutor intentó dialogar para resolver la situación, pero el intercambio terminó en un acto de violencia que le costó la vida.

“Romel era un hombre ejemplar, trabajador y buen amigo. No es justo que por un incidente tan simple como un accidente de tránsito haya perdido la vida,” expresó un colega del locutor, quien asistió a la audiencia junto a otros compañeros para mostrar apoyo a la familia afectada.

Por su parte, los familiares de Junior Pérez lo describieron como un hombre de trabajo y buena conducta. Sin embargo, reconocieron la gravedad de la situación y pidieron comprensión: “Fue un momento de descontrol, algo que podría pasarle a cualquiera. Sentimos mucho lo que ha sucedido y nos solidarizamos con la familia afectada”.

El Ministerio Público busca la pena máxima de 20 años de prisión por homicidio voluntario, argumentando que hubo una intención deliberada en el acto. Los representantes legales de la familia de Guillén aseguran que agotarán todos los recursos para garantizar justicia en el caso.

El aplazamiento de la audiencia permitirá a ambas partes analizar las nuevas evidencias antes de la próxima sesión, que se espera sea decisiva en el proceso judicial.