La reciente negativa de la Ministra de Interior y Policía, Faride Raful, a flexibilizar la restricción de horarios para el expendio de bebidas alcohólicas durante las festividades navideñas y de Año Nuevo ha encendido un acalorado debate entre propietarios de centros de diversión y ciudadanos. Mientras estos últimos apelan a la seguridad, los dueños de discotecas y bares piden a la funcionaria mayor apertura, asegurando que la medida afecta gravemente sus ingresos.
La comunicadora Altagracia Salazar cuestionó: “¿Realmente cambia la seguridad o solo el número de policías en las calles?” Este comentario refleja una de las principales críticas hacia las restricciones, señalando que, aunque las normas buscan prevenir incidentes, no necesariamente atacan las causas de fondo, como la falta de control efectivo.
Por su parte, los dueños de centros de diversión, especialmente en zonas como la avenida Venezuela en Santo Domingo Este, claman por una ampliación del horario de venta de alcohol. Argumentan que esta medida podría ayudarles a recuperar hasta un 30% de sus ingresos perdidos en medio de la crisis económica que enfrenta el país.
Un comerciante expresó: “Nosotros acatamos las leyes, pero necesitamos al menos una hora más. Nuestros negocios han bajado entre un 30% y 40% en ventas. Es injusto que nos traten como delincuentes por pedir esto.”
Sin embargo, ciudadanos como María Guzmán apoyan a Raful, destacando que “controlar el expendio es esencial para reducir accidentes de tránsito y la criminalidad.”
La medida también ha generado denuncias de competencia desleal, ya que algunos establecimientos incumplen las restricciones sin enfrentar consecuencias. Esto, según los afectados, pone en desventaja a los negocios que cumplen con las normativas.
Faride Raful, quien hasta ahora se mantiene firme en su postura, enfrenta el desafío de balancear la seguridad ciudadana con las demandas del sector comercial. La discusión promete continuar en los próximos días, mientras ambas partes esperan que se logre una solución que beneficie a todos.