Un altercado entre una civil y una agente de la Policía Nacional tuvo lugar en el sector Pekín, en Santiago, luego de que el joven, cuyo nombre no ha sido revelado, escupiera en la cara a una oficial y le arrojara un vaso con una sustancia no identificada que estaba consumiendo. El enfrentamiento escaló rápidamente a golpes, lo que resultó en graves lesiones para el civil, quien tuvo que ser supuestamente sometido a una intervención quirúrgica.
Este incidente resalta la importancia de la resolución pacífica de los conflictos y el respeto mutuo, tanto entre civiles como entre las fuerzas de seguridad. El enfrentamiento violento, que comenzó por un acto de agresión, escaló rápidamente, llevándose consigo las consecuencias de una situación que podría haberse manejado de manera más tranquila.