La noticia de que los sindicatos de profesores y médicos han convocado huelgas durante la temporada navideña ha generado gran preocupación en la sociedad dominicana. Mientras la ciudad se adorna con luces y guirnaldas para celebrar la Navidad, las comunidades educativas y de salud se ven afectadas por paros laborales que dejan a estudiantes y pacientes sin servicios. En particular, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) ha paralizado la docencia en 63 centros educativos del Cibao, y el Colegio Médico Dominicano (CMD) ha anunciado una huelga de tres días en los hospitales del país, en demanda de aumentos salariales.

Ambos gremios, que representan sectores clave de la sociedad, han expresado su descontento con las políticas gubernamentales, acusando al gobierno de no cumplir con acuerdos previos. La ADP reclama un aumento salarial del 8% para los maestros, mientras que el CMD exige un incremento del 70% para los trabajadores del sector salud. Estas acciones, que coinciden con la temporada de Navidad, han sido vistas por muchos como un acto de presión política y económica que afecta directamente a la población, especialmente a los más vulnerables, quienes son los más perjudicados por los paros en los servicios educativos y de salud.