Residentes de la comunidad Villa Corazón de Jesús, en el Distrito Municipal El Barro, expresaron su indignación tras el entierro de once cadáveres en el cementerio local, realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF). Los cuerpos pertenecían a otra jurisdicción, lo que generó malestar entre los habitantes de la zona.
En protesta, los moradores bloquearon la salida de la ambulancia que había transportado los cadáveres, exigiendo que los cuerpos sepultados fueran retirados del cementerio. La acción fue vista como una medida para proteger su espacio comunitario y expresar su desacuerdo con lo sucedido.
Además, acusaron al encargado de la junta municipal del Barro de tomar esta decisión sin consultar a la población. Según los residentes, el acto fue realizado de manera arbitraria, ignorando el sentir de la comunidad afectada.