En un esfuerzo por abordar la alarmante cantidad de accidentes de tránsito en la República Dominicana, el presidente Luis Abinader firmó este lunes el decreto 656-B, que establece un nuevo compromiso gubernamental para mejorar la seguridad vial y reducir las cifras de mortalidad en las carreteras.

Entre 2016 y 2024, más de 26,000 personas fallecieron en accidentes de tránsito, de acuerdo con datos oficiales, con un 25% de las víctimas en edades de 25 a 44 años. Además, en 2023 se registraron 121,800 personas lesionadas en incidentes viales, lo que ha llevado al gobierno a tomar medidas urgentes para revertir esta tendencia.

Metas y beneficios del plan

El plan tiene como objetivo principal reducir en un 50% las muertes por accidentes de tránsito para 2030. Entre las medidas más destacadas se encuentra un incentivo para los conductores responsables: a partir de 2025, quienes no tengan infracciones recibirán un descuento en la renovación de su licencia de conducir.

“Es la primera vez que se lanza un programa de este tipo auspiciado por el presidente, que no solo sanciona, sino que también premia a los dominicanos que respetan las leyes de tránsito”, señaló un representante del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT).

Fiscalización y tecnología

El gobierno también planea fortalecer la fiscalización mediante la aplicación rigurosa de las multas de tránsito, conforme a la Ley 63-17. Además, la próxima semana se inaugurará un centro de control para la red de semáforos, ubicado en las instalaciones del INTRANT, con el objetivo de optimizar el flujo vehicular y prevenir accidentes.

El pacto servirá como un punto de partida para revisar los planes de seguridad vial previos y diseñar un nuevo Plan Nacional de Seguridad Vial 2025-2030, adaptado a las necesidades actuales. Durante la habitual rueda de prensa semanal, las autoridades destacaron que este esfuerzo busca generar un impacto positivo y sostenible en la cultura vial del país.

Con este enfoque integral, el gobierno reafirma su compromiso de reducir la alta siniestralidad en las carreteras y fomentar una conducción más segura, incentivando el cumplimiento de las normativas de tránsito y garantizando un entorno vial más ordenado para todos los ciudadanos.