La disposición del Ministerio de Administración Pública de exigir a los empleados públicos que presenten facturas del pago de luz y agua generó un fuerte rechazo entre los legisladores, quienes consideran que la medida invade la privacidad de los trabajadores. La circular, identificada como la 01831, fue defendida por el ministro Simón Freud, quien afirmó que la intención es obtener un registro del consumo para futuras planificaciones y así conocer las condiciones económicas de los empleados.
Desde el Congreso, sin embargo, la medida ha sido duramente criticada. Diputados del Partido Revolucionario Moderno (PRM) la calificaron de “falta de respeto” y un intento de humillar a los empleados. Uno de los legisladores expresó: “¿Qué necesidad tiene un empleado público de salir con un recibo de luz o agua para demostrar que paga? Hay otras maneras de verificarlo sin imponer esta carga a los trabajadores”.
El diputado Tobías Crespo, de la Fuerza del Pueblo, también se unió a las críticas, argumentando que la iniciativa es un intento de “invasión de la vida privada de los ciudadanos” por parte del gobierno. Crespo opinó que el MAP debería concentrarse en soluciones efectivas para el país en lugar de “dar palos a ciegas” con políticas que generan polémica y malestar.
Por su parte, el ministro Freud defendió la disposición y señaló que su implementación es parte de un marco de colaboración para el bienestar de los empleados públicos. A pesar de las críticas, Freud se mantiene firme en su postura y afirmó que la medida se aplicará sin reparo, lo cual ha generado expectativa sobre posibles acciones adicionales del MAP en los próximos días.