El reciente ataque a un médico en el Hospital Darío Contreras, donde un nacional haitiano agredió al personal sanitario con un cuchillo, ha generado una fuerte condena en el Congreso de la República Dominicana. Los legisladores calificaron el hecho como grave y exigieron la creación de un cuerpo de seguridad especializado para proteger tanto a los médicos como a otros miembros del personal hospitalario, ante los constantes riesgos de agresión que enfrentan en su labor.

El ataque en el Hospital Darío Contreras se suma a otros incidentes de violencia en centros de salud del país, lo que ha llevado a los congresistas a demandar una solución inmediata. Señalan que los médicos, con más de 10 años de preparación profesional, no deberían ser puestos en situaciones de estrés y peligro, especialmente cuando están allí para brindar el mejor servicio posible a la población.

En ese sentido, los congresistas propusieron la formación de un cuerpo de seguridad especializado, integrado por miembros de los cuerpos castrenses, para garantizar la protección de los hospitales y de todo el personal médico. Además, destacaron la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en los centros de salud, dado que algunos pacientes, al no recibir la respuesta que esperan, reaccionan de manera violenta.

Los legisladores también mencionaron que este tipo de incidentes son un reflejo de los desafíos que enfrenta el Estado dominicano con la situación de los migrantes haitianos indocumentados, los cuales generan una carga adicional sobre los servicios básicos del país, incluidos los hospitales.

En otro tema, los senadores condenaron las represalias tomadas por ciudadanos dominicanos en Constanza contra nacionales haitianos, calificando estas acciones de “improcedentes”. La situación sigue generando divisiones y preocupaciones en la sociedad dominicana, que exige soluciones para mejorar la seguridad y la convivencia en el país.

La solicitud de los congresistas resalta la urgente necesidad de medidas más efectivas para proteger a los trabajadores de la salud y garantizar que puedan desempeñar su labor en un ambiente seguro y libre de violencia.