El abogado Carlos Balcácer calificó como “muy serio y preocupante” el caso que involucra el presunto robo de más de 900,000 municiones por una red criminal dentro de la Policía Nacional. Según Balcácer, estas municiones habrían terminado en manos de terceros inadecuados, con fines aún no especificados, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad nacional.

El abogado expresó su preocupación por el enfoque del Ministerio Público, señalando que su tendencia a solicitar prisión preventiva como medida cautelar podría estar más orientada a intimidar a los jueces que a garantizar un debido proceso. “El discurso punitivo del Ministerio Público busca amedrentar, pero no le ha dado resultados. Es difícil pensar que un coronel con más de 20 años en la institución pueda eludir el proceso de investigación”, afirmó Balcácer.

En este sentido, recomendó aplicar una medida de coerción menos gravosa al coronel Narciso Antonio Féliz Romero, principal imputado en el caso. Según Balcácer, permitir que los acusados enfrenten el proceso en libertad, siempre que no exista riesgo de fuga, sería lo más adecuado para garantizar la transparencia y la justicia.

El Ministerio Público, encabezado por Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), ha solicitado la prisión preventiva y la declaración de complejidad del caso. La solicitud está respaldada por 213 páginas de documentación y 135 elementos de prueba, y se enmarca dentro de la Operación Pandora, que involucró la participación de más de 200 agentes y 40 fiscales.

Entre los puntos más críticos del caso se encuentra la posible venta de los proyectiles robados, lo que podría agravar la situación de los imputados. Balcácer advirtió sobre el riesgo de que este proceso sea manejado con el mismo “susto y temor” que, según él, caracteriza otros casos de presunta corrupción.

El abogado concluyó expresando su esperanza de que el caso sea manejado de manera justa y sin secretismos innecesarios, permitiendo que los implicados demuestren su inocencia o asuman su responsabilidad, según corresponda.