El cadáver de Osvaldo Virgil, el primer dominicano en jugar en las Grandes Ligas, fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) en Santiago para la realización de una autopsia, por solicitud de sus hijos. Este traslado se produce en medio de un conflicto familiar entre los herederos de Virgil y su viuda, Ibelice Rosario Rodríguez, con quien el exjugador convivió durante los últimos 25 años de su vida.
Rodríguez alega que los hijos de Virgil lo abandonaron durante sus últimos años, mientras que los herederos afirman que se les negó el acceso a información sobre el estado de salud y el historial médico de su padre. Además, se ha señalado que la raíz del conflicto estaría relacionada con la administración de la pensión de Virgil, otorgada por el sindicato de beisbolistas de las Grandes Ligas, que asciende a aproximadamente 12,000 dólares mensuales.
Osvaldo Virgil, quien debutó en las Grandes Ligas en 1956 con los New York Giants, abrió las puertas a cientos de jugadores dominicanos en el béisbol profesional de Estados Unidos. Su fallecimiento ocurrió el pasado domingo a los 92 años, mientras recibía atención médica en el Hospital Padre Fantino en Monte Cristi.
El presidente de la República, a través de un decreto, declaró el 1 de octubre como día de duelo nacional en honor a la leyenda deportiva. Aunque estaba previsto que se realizaran actos funerarios, incluyendo una eucaristía y el posterior entierro, estos eventos fueron pospuestos debido al proceso de autopsia ordenado por los hijos del exjugador.
El caso sigue en investigación, y se espera que en los próximos días se ofrezcan más detalles sobre el conflicto familiar y las causas de la muerte de Virgil, considerado una gloria del deporte dominicano.