En una contundente decisión, el tribunal local condenó a la joven, identificada solo como “Yulisa”, a cinco años de prisión por la negligencia en la supervisión de sus hijos, situación que llevó a considerarlos abandonados. La condena ha generado reacciones de satisfacción entre los representantes del Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONANI), quienes intervinieron en el caso tras encontrar a los menores en condiciones vulnerables.

Durante la audiencia, la madre mostró desinterés por la custodia de sus hijos, lo que preocupó aún más a las autoridades. La abogada de CONANI, quien prefirió mantenerse en el anonimato, expresó su satisfacción por la resolución del caso: “Hoy quedó demostrado en este tribunal que los padres deben asumir la responsabilidad que tienen con sus hijos. Este precedente es fundamental para evitar que situaciones como estas se repitan”.

El caso inició cuando el Ministerio Público recibió una denuncia en la que se alertaba sobre la falta de supervisión de los menores en el hogar. Al acudir al domicilio, las autoridades comprobaron que tres niños estaban solos y en estado de abandono. Según se estableció, la denuncia había estado abierta durante un año, pero las acciones de las autoridades se hicieron efectivas sólo recientemente.

La representación del Ministerio Público indicó que la decisión de condenar a Yulisa Noer a cinco años no fue correcta, dado que la ley establece penas más cortas para este tipo de situaciones, que oscilan entre 2 meses a 6 años. Los alegatos sostienen que ambos padres debían haber sido procesados, pero tan solo la madre fue investigada y sometida a juicio.

La situación ha puesto de manifiesto la necesidad de un enfoque más riguroso en la protección de los niños y la responsabilidad de los padres. CONANI continuará supervisando el bienestar de los menores, garantizando su protección y atención en el futuro. Las autoridades reiteran que cualquier acto de negligencia en el cuidado de los niños será denunciado y procurarán el debido proceso contra los responsables.

Este caso deja una lección importante sobre la responsabilidad parental y el compromiso de las instituciones por salvaguardar el bienestar de los menores.