El Ministerio Público presentó este martes una acusación formal contra el empresario Manuel Ledesma Rivera y otras seis personas, señaladas como miembros de una red de estafadores inmobiliarios desmantelada en la denominada Operación Nido. Este caso ha conmocionado al país debido a la magnitud del fraude, que asciende a más de 700 millones de pesos obtenidos mediante la venta de proyectos inmobiliarios ficticios.
La acusación fue dirigida por el fiscal Andrés Mena, junto con la magistrada Yeni Berenice Reynoso y la procuradora de corte, quienes anunciaron que el caso será sometido a un juicio preliminar en las próximas horas.
En enero, el juez Rigoberto Sena impuso prisión preventiva a los principales acusados, entre ellos Manuel Ledesma Rivera, su hijo Eduardo Rivera Pichardo, quienes cumplen 18 meses de reclusión en el centro penitenciario de Najayo-Hombres. Otros implicados, como Mirna Catalina Rivera Ledesma y Juan Omar López, también cumplen prisión preventiva.
María Gabriela Rivera Pichardo, otra hija de Ledesma, enfrenta arresto domiciliario con grillete electrónico, mientras que Reilin Arismendy Rosario García, uno de los coimputados, también está bajo arresto domiciliario y debe presentarse periódicamente ante las autoridades.
Por su parte, Escarlet Mercedes Cruz Figueroa, esposa de Ledesma, ha sido sometida a medidas como el uso de un grillete electrónico, arresto domiciliario y la prohibición de salir del país.
El juicio preliminar será clave para definir el destino de los acusados, quienes podrían enfrentar severas condenas si se confirman las acusaciones de estafa masiva.