Francisco Alberto López Reyes, un dominicano de 44 años, ha sido acusado de ser el líder de una organización internacional dedicada a la fabricación y distribución de medicamentos falsificados que contenían fentanilo y metanfetamina. Estos productos, que se hacían pasar por pastillas legítimas, fueron vendidos a través de al menos 40 sitios web falsos, de acuerdo con el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams.
López Reyes, conocido también como “Frank”, trabajó en colaboración con 17 personas en República Dominicana, Estados Unidos y la India, operando laboratorios clandestinos en sótanos de edificios en Manhattan y el Bronx, según las autoridades. Los medicamentos falsificados se distribuyeron en plataformas que parecían auténticas, incluyendo reseñas de supuestos clientes, engañando a miles de personas en varios países.
“Esta red global no solo lucró con la venta de píldoras falsas, sino que contribuyó significativamente a la crisis del fentanilo que afecta a Estados Unidos. Las víctimas provienen de todos los estados del país, así como de Puerto Rico, Alemania y Eslovenia”, indicó Williams.
López Reyes enfrenta cargos de conspiración para el tráfico de estupefacientes y lavado de dinero, con una posible condena de cadena perpetua. El caso ha encendido alertas sobre el crecimiento de farmacias en línea fraudulentas, agravando la crisis de opioides y poniendo en riesgo la vida de miles de personas.