La administración de la ciudad de Nueva York ha informado oficialmente que cerrará uno de sus principales refugios para migrantes, ubicado en Randall’s Island, con una fecha previste de clausura hacia finales de febrero de 2025. Esta decisión se produce en un contexto donde se ha observado una disminución sostenida en la llegada de solicitantes de asilo, alcanzando las cifras más bajas en más de un año.
Desde hace 14 semanas consecutivas, los funcionarios municipales han reportado una reducción significativa en el número de migrantes que llegan a la ciudad, lo que ha permitido al gobierno local comenzar a reubicar a las aproximadamente 2,250 personas que aún residen en este acogedor establecimiento, que ha servido como un refugio temporal dentro de tiendas de campaña.
La vicealcaldesa de Nueva York explicó que esta medida es parte de una estrategia más amplia para adaptarse a la nueva realidad migratoria y evitar cualquier tipo de desalojo forzado. El plan es que para finales de febrero de 2025, el refugio esté completamente desocupado y su funcionamiento haya cesado.
Randall’s Island ha jugado un papel crucial en el contexto de la crisis migratoria que afecta a la ciudad desde hace más de dos años, albergando a miles de inmigrantes que buscaban protección y estabilidad en un momento de gran vulnerabilidad.
A pesar del cierre de este importante refugio, las autoridades han subrayado que otros 14 centros seguirán operando para continuar ofreciendo apoyo a aquellos que todavía necesitan asistencia. Este despliegue busca garantizar que la atención a los migrantes se mantenga, incluso con la disminución de llegadas.
La medida ha suscitado diversas reacciones entre los defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes ven en el cierre una oportunidad para reorientar los recursos y la atención a las necesidades de quienes aún requieren apoyo en la ciudad. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre cómo se manejará el proceso de reubicación y el futuro de aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables.