En un nuevo episodio de su campaña presidencial, Donald Trump ha recurrido a insultos y afirmaciones engañosas para atacar a la vicepresidenta Kamala Harris y a la creciente ola de inmigrantes que llegan a Estados Unidos. Durante un evento de campaña celebrado en Wisconsin, Trump criticó a Harris un día después de su visita a la frontera sur, utilizando un lenguaje provocador que ha generado reacciones entre algunos de sus propios aliados.
“Joe Biden se volvió con discapacidad mental y Kamala, nació así. Ella nació así”, expresó Trump ante un auditorio de seguidores. Continuó afirmando que “si lo piensas, solo una persona con discapacidad mental podría haber permitido que esto le sucediera a nuestro país”, refiriéndose a la actual situación en la frontera.
Estos comentarios no son un caso aislado. Semanas atrás, Trump había descalificado a Harris al afirmar de manera errónea que “se había vuelto negra” para supuestamente ganar votos en las próximas elecciones. Este tipo de declaraciones ha sido criticado incluso por algunos republicanos, como el senador Lindsey Graham y el exgobernador de Maryland, Larry Hogan, quienes han expresado su desacuerdo con la retórica divisiva del expresidente.
El uso de insultos por parte de Trump hacia su oponente refleja una estrategia que ha sido característica de su estilo de campaña. Sin embargo, este enfoque ha generado preocupación entre ciertos sectores del Partido Republicano, que advierten sobre el impacto negativo que podría tener en la imagen del partido y en la cohesión del electorado.