El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, de 75 años, ha denunciado haber enfrentado presiones, coacciones y amenazas durante su reciente salida de Caracas. La noticia fue anunciada inicialmente por la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a través de redes sociales el sábado por la noche. González Urrutia llegó a una base militar española este domingo a las 4 de la tarde, hora local, acompañado por su esposa y diplomáticos del gobierno español.

Horas antes de su salida, el fiscal general de Venezuela retiró los cargos relacionados con una investigación sobre un supuesto acto de sabotaje electoral en su contra. González Urrutia había permanecido refugiado durante las últimas semanas en la residencia del embajador del Reino de España en Caracas, mientras se negociaba su salida del país.

Los gobiernos de España y Venezuela llegaron a un acuerdo para otorgar un salvoconducto al exdiplomático, permitiéndole abandonar el país y acogerse al asilo concedido por España.

En un audio difundido por medios internacionales, González Urrutia expresó su preocupación por la situación que enfrentó al abandonar Venezuela: “Quería informarles que hoy en horas de la mañana llegué a Madrid. Mi salida de Caracas estuvo rodeada de episodios de presiones, coacciones y amenazas de no permitir mi salida.”

Analistas consideran que la salida de González Urrutia es un reflejo de la profundización de la crisis política en Venezuela, especialmente tras las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado. Además, la situación en la embajada de Argentina en Caracas, donde agentes del Estado venezolano mantuvieron un asedio durante 48 horas, resalta las tensiones actuales en el país.

González Urrutia ahora se encuentra en Madrid, bajo la protección del gobierno español, mientras la situación política en Venezuela continúa deteriorándose.