En el 61º aniversario del golpe de Estado que derrocó al presidente Juan Bosch, el comunicador Manuel Cruz reflexionó sobre las circunstancias que llevaron a Bosch al poder en 1963, en un momento clave de la Guerra Fría y de cambios profundos en América Latina.
Bosch, según Cruz, fue un pensador político brillante y fundador de la Legión del Caribe, una organización de intelectuales que promovía gobiernos democráticos en oposición a los intereses estadounidenses. Este antecedente colocaba a Bosch en una posición adversa frente a las potencias extranjeras, especialmente en un Caribe que él mismo definió como la “frontera imperial”, en un momento en que Estados Unidos buscaba contener la expansión del comunismo.
Cruz destacó que Bosch asumió la presidencia poco después de la crisis de los misiles en Cuba y promulgó una de las constituciones más progresistas de la región. Sin embargo, enfrentó una élite militar que solo conocía los principios de una dictadura, lo que lo colocaba en una posición vulnerable.
El comunicador subrayó que el golpe de Estado fue el resultado de una serie de factores geopolíticos que ya estaban en marcha, y que el contexto de la Guerra Fría y los intereses estadounidenses en la región hacían inevitable su destitución.