La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) anunció la ampliación de la aprobación de Kisqali, un medicamento originalmente utilizado para tratar el cáncer de mama metastásico, para su uso en pacientes con etapas tempranas de la enfermedad. Este avance podría ser crucial para miles de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, ya que Kisqali ha demostrado su capacidad para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer.

En un ensayo clínico de fase III realizado por Novartis, el medicamento redujo el riesgo de recurrencia del cáncer de mama en un 25% después de tres años, cuando se administraba junto con tratamientos estándar como quimioterapia, cirugía, radiación y terapia hormonal. Un análisis adicional a cuatro años mostró una mejora aún mayor, con una reducción del riesgo del 28.5%, según los resultados presentados en la conferencia de la Sociedad Europea de Oncología Médica en Barcelona.

La Dra. Vandana Abramson, codirectora del Programa de Investigación del Cáncer de Mama en el Centro Oncológico Vanderbilt-Ingram, destacó la importancia de reducir cualquier riesgo de recurrencia: “Si una paciente tenía un riesgo del 10% de que el cáncer regresara, este tratamiento podría reducirlo al 7%. Aunque parezca una pequeña diferencia, puede tener un gran impacto en la calidad de vida de las pacientes”.

Además, la Dra. Eleonora Teplinsky, jefa de oncología médica de mama y ginecología en Valley Health System, explicó la relevancia de esta aprobación. “Hasta el 30% de los cánceres de mama pueden regresar, y si lo hacen en etapa cuatro, aunque tengamos tratamiento, no es curable”, afirmó. La posibilidad de reducir ese riesgo con Kisqali brinda una nueva esperanza para prevenir la reaparición de esta enfermedad.

La aprobación de la FDA permitirá que miles de mujeres con cáncer de mama en etapa temprana tengan acceso a esta opción terapéutica, posicionándose como un paso importante en la lucha contra el cáncer.