Tras varios problemas técnicos que causaron retrasos, el expresidente Donald Trump regresó a la plataforma X para una conversación con su dueño, Elon Musk. La charla comenzó con un retraso de casi 40 minutos debido a un supuesto ataque cibernético, que también había afectado la campaña de Kamala Harris, quien culminaba su gira por varios estados clave.
Durante la conversación, que Musk calificó de “entrevista” al principio y posteriormente de “conversación” para destacar su tono casual y honesto, Trump dedicó gran parte del tiempo a criticar al presidente actual, Joe Biden, en lugar de centrarse en Kamala Harris. A pesar de ello, la inmigración fue un tema central en los ataques del exmandatario.
La campaña de Harris respondió enérgicamente, calificando las afirmaciones de Trump como “mentiras” y solicitando donaciones para contrarrestarlas. Argumentaron que su enfoque permanece en ayudar a la clase media, en contraste con lo que describieron como el apoyo de Trump a multimillonarios como Elon Musk.
Además de los temas políticos, Trump abordó un incidente en Butler, Pensilvania, donde afirmó haber estado cerca de un tiroteo y describió su experiencia, destacando el agradecimiento al Servicio Secreto por su protección.
Mientras tanto, el FBI está investigando denuncias relacionadas con las campañas de Trump y Harris, incluyendo la supuesta interferencia en el correo de la campaña de Trump. La agencia sigue recopilando información para esclarecer los hechos y determinar la veracidad de las denuncias.