Lo que comenzó como una misión de prueba de corta duración a la Estación Espacial Internacional (ISS) se ha convertido en una estancia prolongada e inesperada para los astronautas estadounidenses Barry “Butch” Wilmore y Sunita Williams. Desde que despegaron el pasado 5 de junio a bordo de la nave espacial Boeing Starliner, los dos astronautas han enfrentado problemas técnicos que los mantienen en órbita casi dos meses después, sin una fecha clara para su regreso a la Tierra.
La misión, que tenía como objetivo probar la funcionalidad de la nueva nave Starliner para futuras operaciones tripuladas, encontró complicaciones durante su aproximación a la ISS. Entre los problemas detectados, se registraron fugas en el sistema de propulsión y el apagado inesperado de algunos propulsores, lo que puso en duda la capacidad de la nave para realizar un retorno seguro.
A pesar de haber llegado a la estación espacial sin contratiempos mayores, la posibilidad de regresar en la misma nave ahora es incierta. La NASA, en una conferencia de prensa realizada este miércoles, reconoció que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre cómo Wilmore, de 61 años, y Williams, de 58, volverán a casa.
“Nuestra principal opción es que Butch y Suni regresen en la Starliner”, afirmó Steve Stich, del Programa de Tripulación Comercial de la NASA. “Sin embargo, hemos realizado la planificación necesaria para asegurarnos de que tenemos otras opciones abiertas”.
Mientras los ingenieros de Boeing y la NASA trabajan en una solución, los dos astronautas enfrentan la posibilidad de pasar no solo el resto del verano boreal en el espacio, sino también Navidad y Año Nuevo lejos de la Tierra. Este contratiempo prolonga su misión más allá de lo previsto, con el consiguiente impacto en sus vidas personales y en la planificación general de la ISS.
La situación ha puesto de relieve los desafíos y riesgos inherentes a la exploración espacial, especialmente en el contexto de la introducción de nuevas tecnologías y vehículos en misiones tripuladas. La NASA y Boeing se encuentran bajo presión para garantizar la seguridad de los astronautas y resolver los problemas técnicos que han surgido durante esta misión crítica.