En una emotiva intervención en la Casa Blanca, Kamala Harris abordó los recientes acontecimientos que han sacudido la administración de los Estados Unidos. La vicepresidenta se dirigió a la nación tras la sorpresiva renuncia del presidente Joe Biden, reafirmando su compromiso con las prioridades y políticas de la administración.
Harris comenzó su discurso agradeciendo a Dios y a la ciudadanía por su continuo apoyo y confianza. Expresó su profundo agradecimiento por la oportunidad de servir al país en un momento tan crucial y se comprometió a continuar con la labor de la administración, enfocándose en los temas que son importantes para el bienestar y el progreso de la nación.
Uno de los puntos destacados de su discurso fue el reciente anuncio de la aprobación por parte del Congreso de varios préstamos internacionales, entre ellos un préstamo de 100 millones de dólares de la Agencia Francesa de Desarrollo. Harris subrayó que este préstamo, al igual que otros recibidos en el pasado, como el destinado al desarrollo del metro de Santo Domingo y el apoyo durante la pandemia de COVID-19, es crucial para el desarrollo económico y ambiental sostenible.
La vicepresidenta también comentó sobre el programa de acción climática respaldado por el gobierno, que busca realizar reformas climáticas y fomentar un crecimiento económico sostenible. Harris indicó que aunque el objetivo de este plan ha cambiado desde su concepción inicial con el Banco Interamericano de Desarrollo, el enfoque sigue siendo mejorar la calidad del gasto público en términos de sostenibilidad climática y aumentar la eficacia de las políticas ambientales.
Sin embargo, Harris expresó su preocupación por algunos aspectos del plan, como la confusión en torno a términos específicos como “descarbonar el balance energético”, que ella consideró podría ser un error en la documentación. También cuestionó el estatus de una querella presentada contra funcionarios del sector eléctrico que ha afectado el desembolso de fondos.
Un tema particularmente controversial que abordó fue la reciente inauguración del Centro de Procesamiento de Interdicción Migratoria en Haina. Harris expresó su desconcierto ante el nombre del centro, que consideró inapropiado y confuso. Señaló que el término “interdicción” no es común en el contexto migratorio y que el objetivo del centro debe ser clarificado para evitar malentendidos y asegurar un trato humanitario hacia los migrantes.



