Una mujer identificada como Marilesi Céspedes Reyes, de Vicente Noble, Azua, es acusada de estafar a unas 50 personas, bajo el pretexto de conseguirles visas electrónicas para la isla San Thomas. Tras obtener más de 5 millones de pesos, Céspedes Reyes desapareció, dejando a las víctimas sin dinero y sin promesas cumplidas.
La supuesta estafadora operaba desde el hotel Monte Mar de Azua, donde organizaba el supuesto viaje que incluía la “facilitación” de trabajo a cambio de 5 mil dólares, con un adelanto de 75 mil pesos por persona.
La trama del fraude también implica a un presunto pastor, quien recibía el dinero para luego entregárselo a Marilesi, aunque ella argumentaba que el pastor no le entregaba el monto completo. Sin embargo, el presunto pastor, desmintio estas afirmaciones, alegando que algunos de sus familiares, fueron estafados por la misma.
Además, una joven identificada como Coral Montilla, hermana del taxista que transportaba a Marilesi, está presuntamente involucrada. El taxista confesó desconocer que se trataba de un fraude. Como evidencia de la estafa, existe un audio donde Marilesi asegura que los viajes organizados por ella eran “seguros”.



