El comunicador Manuel Cruz enfatizó la importancia de que el presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) gestionen correctamente su actual mandato para asegurar un éxito electoral en 2028.

Cruz destacó que, a pesar de la victoria electoral del PRM con un 57%, este logro no puede ser atribuido únicamente a una gestión gubernamental excepcional. “Para mí, el gobierno del PRM ha sido regular”, afirmó, señalando que los dos primeros años de Abinader se vieron dedicados a manejar emergencias como la pandemia y la inflación global.

Cruz argumentó que la clave del éxito del PRM ha sido su habilidad para distanciarse del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y presentarse como una marca propia. “Ese ha sido su mayor éxito hasta este momento”, dijo. Sin embargo, advirtió que este éxito no garantiza futuras victorias si el partido no reflexiona sobre sus triunfos y los retos inmediatos.

El comentarista subrayó que el respeto hacia Abinader ha sido un factor crucial en el apoyo recibido, más allá de los logros gubernamentales. “Ese 57% se lo ha dado el grueso de la gente al presidente de la república”, indicó, destacando la percepción positiva que tiene la ciudadanía de Abinader como una persona respetuosa y comprometida.

Además, Cruz señaló la importancia de analizar las cifras de abstención y la votación de la oposición. Según él, casi 2 millones de personas votaron en contra del PRM, lo que demuestra que hay un gran número de ciudadanos que no apoyan al gobierno actual. “Prácticamente, 3,5 millones de personas ignoraron por completo la propuesta de gobierno”, enfatizó.

Para Cruz, el PRM debe abordar el futuro con humildad y prudencia, centrándose en apoyar al presidente para que termine su mandato con éxito. “No hay 2028 sin que el presidente salga bien”, afirmó, sugiriendo que las aspiraciones personales dentro del partido deben quedar en segundo plano en favor de un apoyo unificado hacia Abinader.

Finalmente, advirtió sobre los riesgos de la autocomplacencia y la necesidad de estar conscientes de que el poder es efímero. “El poder es un autobús que va montando y dejando pasajeros”, concluyó, subrayando que la continuidad del éxito electoral del PRM depende de una gestión efectiva y respetuosa del actual mandato presidencial.