El comunicador Khalil Michel dirigió un mensaje a la nación y, en particular, al Partido Revolucionario Moderno (PRM). Michel comenzó saludando al equipo de comunicación y a la audiencia, tanto en República Dominicana como en el extranjero, sembrando un mensaje de fe y esperanza.

Michel expresó su preocupación por el estado de ánimo del PRM, que, tras haber obtenido una victoria significativa en las recientes elecciones, no parece estar celebrando adecuadamente este triunfo. “El PRM está sufriendo una especie de depresión post-electoral y no ha entendido que Luis Abinader es el líder de la nación”, afirmó Michel.

Comentando sobre la importancia de la política y la emoción, Michel citó a Daniel Goleman, autor de ‘La inteligencia emocional’, para resaltar que la emoción es un motor de acción, pero que en política se debe actuar con razón, no con emoción. Recordó un consejo de Andino Peña: “cuando usted vaya a un lugar a hablar de política, quítese el corazón y déjelo en la puerta, porque la política no es emoción, sino razón”.

Michel destacó que el PRM, históricamente derivado del PRD, ha tenido momentos de intensa emocionalidad que le han costado caro. Sin embargo, enfatizó que en esta ocasión el PRM ha logrado un éxito electoral sin precedentes, y debería estar celebrando sus logros.

El comunicador detalló que el PRM ganó más del 80% de las posiciones en la capital: 25 de 37 regidores, 13 de 18 diputados, la alcaldía con Carolina Mejía y la presidencia con Luis Abinader. “La senaduría la perdió Guillermo Moreno, no el PRM”, subrayó Michel, destacando que el partido no ha perdido terreno, sino que ha fortalecido su posición.

Además, Michel señaló que el PRM es el primer partido en democracia que en solo seis años ha alcanzado el poder, ganando el 88% de los territorios a nivel municipal, y obteniendo 140 de los 190 diputados. Asimismo, resaltó la importancia de Luis Abinader, calificándolo como el líder más significativo del siglo XXI en el país, logrando la reelección con un 57.4% de los votos en medio de un panorama político desafiante.